La Iglesia, para domar nuestro orgullo y recordarnos la sentencia de muerte que sobre nosotros recae en pena del pecado, pone hoy ceniza sobre nuestras cabezas, diciendo: «Acuérdate, hombre, de que eres polvo y al polvo has de volver».
Precisiones sobre el Ayuno y la Abstinencia
Desde tiempo inmemorial es práctica en la Iglesia observar ciertos días de penitencia. No se pretende en este artículo comentar la historia de la penitencia…