El cálculo de los días de Témporas de Septiembre
Uno de los cambios realizados al Breviario en la revisión de 1960 concierne a la ordenación de los meses de agosto a noviembre. Este cambio es más notorio en septiembre, porque provoca una variación en la ocurrencia de los Días de Témporas.
El primer domingo de cada uno de estos meses es el día en que la Iglesia comienza a leer un nuevo conjunto de libros de la Escritura en Maitines, con sus antífonas y responsorios correspondientes; estas lecturas forman parte de un sistema que se remonta al siglo VI. En agosto se leen los libros de la Sabiduría; en septiembre, Job, Tobías, Judith y Ester; en octubre los libros de los Macabeos; en noviembre, Exequiel, Daniel, y los doce profetas menores. (Septiembre, en realidad, se divide en dos grupos de lecturas, en donde Job tiene un conjunto diferente de responsorios respecto a los otros tres libros). El “primer Domingo” de cada uno de estos meses es, tradicionalmente, aquél más cercano al primer día calendario del mes, aunque éste ocurra a fines del mes anterior. Este año [2014], por ejemplo, el primer domingo de septiembre fue, en realidad, el 31 de agosto, es decir, el domingo más cercano a septiembre; y el tercer domingo fue el 13 de septiembre.
Los días de Témporas de otoño son el miércoles, viernes y sábado de la tercera semana de septiembre, durante los cuales se lee el libro de Tobías; según el sistema de cálculo tradicional, este año corresponderían al 17, 19 y 20. Con este sistema, se calculan los días de Témporas de manera que siempre comiencen el miércoles posterior a la Exaltación de la Cruz.
En la revisión de 1960, sin embargo, el primer Domingo de agosto a noviembre es siempre el primero dentro del mes calendario. Según este sistema, el primer Domingo de septiembre fue el día 7 de este mes, el tercero el 21, y los Días de Témporas corresponderían al 24, 26 y 27.
Este cambio también explica una de las peculiaridades del Breviario de 1960: el hecho de que noviembre tenga cuatro semanas, a las que se nombran como Primera, Tercera, Cuarta y Quinta. Según el antiguo cálculo, noviembre tendría cinco semanas cuando el día 4 cae Domingo; según el nuevo cálculo, noviembre siempre tendrá cuatro semanas. Entonces, para poder acomodar el nuevo sistema, se tuvo que prescindir de una de las semanas; se eligió la segunda semana de noviembre a fin de mantener la tradición de que al menos un fragmento de cada profeta se continuara leyendo en el Breviario.
Fuente: New Liturgical Movement | Traducción: TradiciónCatólica.com
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