Martirologio Romano
Martirologio del 9 de Julio
- En Roma, junto a la fuente siempre manante, el triunfo de los santos Mártires Zenón y otros diez mil doscientos tres.
- En Gortina de Creta, san Cirilo, Obispo, que en la persecución de Decio, por orden del Presidente Lucio, fue arrojado a la hoguera, pero quemados solamente los cordeles y saliendo él ileso del fuego, asombrado con tal milagro el Juez, le dejó libre; mas, volviendo el Santo a predicar con el mismo valor y ánimo la fe de Cristo, fue por el mismo Juez preso y degollado.
- En Briela de Holanda, el triunfo de diecinueve Mártires llamados Gorcomienses; de ellos, nueve Sacerdotes y dos Legos, eran Frailes Menores, cuatro Presbíteros seculares, dos Premonstratenses, un Canónigo Regular de san Agustín y un Dominico. Todos ellos, por defender la autoridad de la Iglesia Romana y la presencia real de Cristo en la Eucaristía, después de padecer de parte de los herejes calvinistas muchos tormentos e injurias, finalmente colgados de una viga y estrechada con un lazo la garganta, consumaron su combate. El Papa Pío IX los puso en el número de los santos Mártires.
- En la ciudad de Tora, junto al lago Velino, el suplicio de los santos Anatolia y Audaz, en tiempo del Emperador Decio. Anatolia, Virgen de Cristo, después de curar milagrosamente de varias enfermedades a muchos por toda la provincia de la Marca de Ancona y convertirlos a Cristo, fue por orden del Juez Faustiniano, de muchas maneras atormentada, y con no recibir daño de una serpiente que la echaron, hizo cristiano a Audaz; por fin, extendidas las manos en oración, fue atravesada con una espada. También Audaz, detenido en la cárcel, fue inmediatamente con la pena de muerte coronado.
- En Alejandría, los santos Mártires Patermucio, Copretes y Alejandro, que fueron muertos en el imperio de Juliano Apóstata.
- En Mártula de Umbría, san Briccio, Obispo y Confesor, el cual, de orden del Juez Marciano, padeció mucho por la confesión del Señor, y habiendo convertido a Cristo una gran multitud del pueblo, Confesor descansó en paz.
- En Tiferno de Umbría, santa Verónica de Julianis, Virgen, natural de Mercatello, ciudad de la diócesis de Urbino, Monja de la segunda Orden de san Francisco y Abadesa del monasterio de Tiferno; la cual, ilustre por su intenso deseo de padecer y por las demás virtudes y dones celestiales, fue por Gregorio XVI Papa asociada al colegio de las santas Vírgenes.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
℟. Deo Gratias.
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