Rincón Castellani (1)
«Los hombres se enorgullecen del mando, y eso es la ambición; se enorgullecen del talento, y eso es el engreimiento; se enorgullecen de la religión, y eso es el fariseísmo; son las tres soberbias más grandes que hay, las que han cubierto el mundo de cadáveres, de ruinas y de lágrimas… En el fondo de todo pecado está la soberbia, como en el pecado de Lucifer, como en el pecado de Adán y Eva; porque la soberbia se arraiga en la propia estimación, en la propia dignidad, en el amor propio, que es profundísimo entre nuestros instintos y sentimientos; y es una cosa muy buena, y por eso su corrupción es muy mala».
Domingo X después de Pentecostés
Domingueras Prédicas
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