16 de octubre: San Gerardo Mayela
SAN GERARDO MAYELA
Confesor
n. 23 de abril de 1726 en Muro, Italia
† 16 de octubre de 1755 en Caposele, Italia
Patrono de las mujeres embarazadas; maternidad; partos; niños; movimientos pro-vida; Muro, Italia; personas falsamente acusadas; hermanos coadjutores. Se lo invoca para lograr una buena confesión.
Nació en la ciudad de Muro, a unos 70 kilómetros de Nápoles, el 23 de abril de 1726. Sus padres fueron Domingo Mayela y Benita Galella. Se ganaban la vida trabajosamente en el oficio de sastre. Era el último de cinco hermanos, dos hombres y tres mujeres.
A la muerte de su padre debió abandonar la escuela y entró a trabajar como aprendiz de sastre. Quiso entrar con los Capuchinos, donde tenía un tío fraile, pero fue rechazado por su juventud y sobre todo por su delicada salud.
Cuando tenía 23 años, los Redentoristas predicaron una misión en Muro y el joven rogó al Padre Cáfaro que lo admitiese en la Congregación como hermano, pero su aspecto enfermizo no le ayudaba; ante la insistencia de Gerardo, el Padre Cáfaro lo envió a Deliceto con este mensaje: “Os envío a este hermanito inútil”. San Alfonso, el fundador, comprendió pronto que era un santo y le acortó el tiempo del noviciado, e hizo la profesión religiosa en 1752.
Durante los tres años que vivió después de la profesión, trabajó como sastre y enfermero de la comunidad. Los padres misioneros gustaban llevarlo a sus misiones y retiros, porque poseía el don de leer en las almas. Se cuentan más de veinte casos en los que el santo convirtió a los pecadores, poniéndoles de manifiesto su oculta maldad.
Uno de los resultados más sorprendentes de su fama de santidad fue el que sus superiores le permitieron encargarse de la dirección espiritual de varias comunidades de religiosas, lo que no acostumbraban hacer los hermanos coadjutores. San Gerardo hablaba en particular con cada religiosa y solía darles conferencias a través de la reja del recibidor. Además, aconsejaba por carta a varios sacerdotes, religiosos y superiores. Se conservan todavía algunas de sus cartas.
Alrededor del año 1754, San Gerardo sufrió una de las pruebas más terribles de su vida. Una joven de vida licenciosa, llamada Neria Caggiano, a quien el santo había ayudado, le acusó de haberla solicitado. San Alfonso mandó llamar inmediatamente al hermano a Nocera. Pensando que su voto de perfección le obligaba a no defenderse, Gerardo guardó silencio; con eso no hizo sino meter en aprietos a su superior, quien no podía creerle culpable. San Alfonso le prohibió durante algunas semanas recibir comunión y hablar con los extraños. San Gerardo respondió tranquilamente: “Dios, que está en el cielo, no dejará de defenderme”. Al cabo de unas cuantas semanas, Neria y su cómplice confesaron que habían calumniado al hermanito. San Alfonso preguntó a su súbdito por qué no se había defendido y éste replicó: “Padre, ¿acaso no tenemos una regla que nos prohíbe disculparnos?” (Naturalmente la regla no estaba hecha para aplicarse a esos casos).
Los últimos meses de su vida los pasó pidiendo limosna para la construcción de la casa de Caposele. Pero el calor excesivo del verano minó rápidamente su salud. Llegó al convento casi a rastras. Sus últimas semanas fueron mezcla de sufrimientos y éxtasis y también cuando sus dones de profecía y ciencia infusa alcanzaron un grado extraordinario. Murió en la fecha y hora que había predicho. Poco antes de la media noche del 15 de octubre de 1755 entregó su alma a Dios.
Pío IX calificó a San Gerardo de “perfecto modelo de los hermanos coadjutores” y León XIII dijo que había sido “uno de los jóvenes angelicales más grandes que Dios haya dado a los hombres como modelo”; lo beatificó en 1893. El 11 de diciembre de 1904 el Papa San Pío X lo canonizó, proclamándolo santo de la Iglesia Católica.
El biógrafo Tannoia, en la vida escrita hacia 1806, declaraba: “Fray Gerardo es protector especial de las parturientas y en Foggia no hay ninguna mujer que vaya a dar a luz que no tenga la imagen del Santo y no invoque su patrocinio”. Singular revancha del Santo por los sufrimientos que le causaron las calumnias de una mujer.
San Gerardo, que en el lecho de su muerte pudo confesar que no sabía lo que era una tentación impura, tenía de la mujer un concepto muy elevado: veía, efectivamente, en toda mujer una imagen de María, “alabanza perenne de la Santísima Trinidad”. Eran los impulsos místicos de un alma sencilla, pero llena de ardor espiritual.
ORACIÓN DE UNA MADRE ENCINTA
OH GRAN SAN GERARDO, amado sirviente de Jesucristo, perfecto imitador de tu manso y humilde Salvador, y devoto hijo de la Madre de Dios: enciende en mi corazón una chispa de ese fuego celestial de caridad que brilló en tu corazón y te hizo un ángel de amor.
Oh glorioso San Gerardo, porque cuando fuiste falsamente acusado de crimen, sobrellevaste, como tu Divino Maestro, sin murmullos ni quejas, las calumnias de hombres malvados, has sido elevado por Dios como patrono y protector de las madres encintas. Sálvame del peligro y de los excesivos dolores que acompañan el nacimiento del niño, y protege al niño que ahora llevo, para que pueda ver la luz del día y recibir las aguas del bautismo a través de Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Fuentes: Martyrologium Romanum / Patron Saints Index; Wikipedia; y otros (Internet).
10 Comentarios
encontre la página porque buscaba información de San Gerardo para la clase que me tocó dar en el catesismo; excelene página super completa
Excelente página!!! Espero que todos los católicos la sepamos aprovechar y que no dejen de actualizarla. Si alguien puede proporcionarme información confiable sobre el Concilio Vaticano I lo agradecería mucho
Me gusto mucho la historia, no sabia casi nada del santo de donde viene mi nombre muchas gracias
Soy ingeniero y Con sincero agrado persivo en esta página una gran oportunidad para la las madres, en especial, aquellas que dudan en mantener vivo el fruto de su vientre. En mis oraciones pediré por las criaturas que no lograron nacer y por las madres para que no realicen esa gran falta contra nuestro creador. Dios los bendiga
Busqué a San Gerardo porque mi madrina siempre le pedía cuando alguna de las mujeres de mi familia iba a dar a luz. Ahora tengo dos sobrinas que tendrán bebés este año y queremos pedir el favor de San Gerardo para que los bebes nazcan sanitos.
y las mamás no tengan problemas Lali
hermosa pagina, somos muy devotas de san gerardo mayella, pues la escuela donde trabajamos lleva este mismo nombre SAN GERADO MAYELLA y estamos muy orgullosas de ello. saludos a todos desde PEDRO JUAN CABALLERO PARAGUAY..
visité esta página al recordar la fiesta de San Gerardo el 16 de Octubre. Mi hijo lleva su nombre en honor a este santo, porque cuando estaba con 7 meses de embarazo, tuve propensa a un parto prematuro, y mi hermano me encomendó a San Gerardo, pude dar a luz sin problemas a los 9 meses cumplidos de embarazo.
En agradecimiento a este milagro mi hijo lleva su nombre.
RECIÉN conozco su vida, gracias al canal católico EWTN y al sacerdote P.Pablo Straub, C.SS.R., quien hizo una breve reseña de su vida.
Para saber más, busqué en internet… y encontré esta PÁGINA.
Estoy muy feliz de conocerlo y ahora voy a difundir su vida. Me ha «tocado» en el corazón.
Estoy muy contenta, no conocía nada sobre la vida de San Gerardo, el Sacerdote de la Parroquia me recomendó la devoción a San Gerardo, y encontre en está pagina tan bonita, gracias por compartir y difundir el gran amor de Dios a traves de San Gerardo.
me comentaron en el trabajo sobre San Gerardo, no lo conocía pero quede conmovida por su historia y mas aún pues me lo recomendaron mucho ya que estoy embarazada. Solo le pido al Santito cuide mucho a mi bebe y que nazca sanito. Bendiciones a todas las mamitas que estan como yo en la dulce espera.