2 de mayo: San Atanasio
SAN ATANASIO
Obispo, Confesor y Doctor de la Iglesia
n. cerca del año 295 en Alexandría, Egipto
† 2 de mayo del año 373 en Alejandría
Dichosos seréis cuando los hombres por mi causa os maldijeren, y os persiguieren, y dijeren con mentira toda suerte de mal contra vosotros.
Mateo 5, 11

San Atanasio, obispo de Alejandría, por tres veces fue depuesto de su sede episcopal por los arrianos; fue calumniado, desterrado y perseguido por cuatro emperadores. Volvió no obstante, a Alejandría habiendo triunfado sobre los enemigos de la fe y, algún tiempo después, fuese al cielo a recibir la recompensa de 46 años de persecución sufridas por Jesucristo. Murió en el año 373.
Meditación sobre las persecuciones
- Dios permite que sus más fieles servidores sean probados por la persecución, sea para castigarlos por alguna falta leve o para volverlos más vigilantes, sea para acrecentar su corona o impedir que la prosperidad los pierda. En las pruebas, Dios siempre busca su gloria y el bien de nuestras almas; no te quejes, pues, sino agradécele. Dios te envía males porque has despreciado bienes. Reconoce en sus golpes al que no reconociste en sus regalos (San Cipriano).
- En todas las acusaciones que se dirijan contra ti, mira si cometiste las faltas que se te reprochan. Si eres culpable, pide perdón a Dios; entristécete, no de haber sido acusado, sino de haber, con tus faltas, dado motivo a la acusación. Agradece a Dios de que se sirva de la mano de tu adversario para punzarte el absceso que tú hubieras ahogado.
- Si eres inocente de la falta que se te imputa, si hasta eres perseguido por una acción buena, agradece a Dios, regocíjate de que te haga sufrir por la justicia. No te afanes en justificarte, tarde o temprano lo hará Dios. A menudo un padre hace castigar a sus hijos por intermedio de malos servidores, sin embargo prepara una prisión para éstos y reserva la herencia para aquellos (San Agustín).
La paciencia.
Orad por los perseguidos a causa de su justicia.
OS SUPLICAMOS, Señor, escuchéis las oraciones que os dirigimos en la solemnidad de vuestro confesor pontífice San Atanasio, a fin de que los méritos y la intercesión de quien dignamente os ha servido nos obtengan el perdón de nuestros pecados. Por J. C. N. S.
Fuentes: Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. | Tomo II; Patron Saints Index.
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