24 de Mayo: María Auxiliadora
MARÍA AUXILIADORA
Nuestra Señora Auxilio de los Cristianos
Esta fiesta fue instituida por Pío VII para perpertuar el recuerdo de su entrada triunfal en Roma el 24 de mayo de 1814, a la vuelta de su cautiverio en Francia, por obra y opresión de Napoleón I.
También tiene por objeto agradecer a la Santísima Virgen su protección continua, varias veces atestiguada con prodigios extraordinarios sobre el pueblo cristiano, en defensa contra moros, turcos, herejes y enemigos declarados de la cristiandad. En especial nos recuerda la insigne victoria de Lepanto, en que las armas cristianas, y sobre todos las españolas, derrocaron el imperio de los turcos, gracias a las universales Rogativas ordenadas por el Papa San Pío V. Este Santo Pontífice introdujo en la letanías lauretanas la invocación de “auxilio de los cristianos”.
Apóstol destacado de esta devoción mariana fue San Juan Bosco (1815-1888), fundador de los salesianos, que tanta ayuda recibió de María. Las hijas de Don Bosco, las Religiosas de María Auxiliadora, han propagado intensamente la devoción a esta advocación mariana y han rodeado a María, Auxilio de los cristianos, de apiñada y entusiasta juventud femenina, flor de sus colegios y liceos.
Novena de confianza a María Auxiliadora
Madre amable de mi vida, Auxilio de los cristianos, la pena que me atormenta, pongo en tus divinas manos.
Dios te salve María…
Tú que sabes mis congojas, pues todas te las confío, da la paz a los turbados y alivia el corazón mío.
Dios te salve María…
Y aunque tu amor no merezco, no recurriré a Ti en vano, pues eres Madre de Dios y Auxilio de los cristianos.
Dios te salve María…
Acuérdate, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección haya sido abandonado; animado con esta confianza, me presento a ti. ¡Oh Madre de Dios!, no desoigas mis súplicas; escúchalas y acógelas benignamente, ¡oh clemente, oh dulce Virgen María!
Pedir la gracia que se desea y rezar una Salve.
La preocupación por el personal de servicio.
Orad por las personas constituidas en dignidad.
OMNIPOTENTE Y MISERICORDIOSO DIOS, que para defensa del pueblo cristiano le has preparado de modo admirable un auxilio perpetuo en la bienaventurada Virgen María; haz que, después de luchar en esta vida confortados con tal auxilio, merezcamos la victoria sobre el maligno enemigo en la hora de la muerte. Por J. C. N. S.
5 Comentarios
Desde los 5 años me enseñaron la bella devoción a María Auxiliadora. Estudié con las Salesianas desde esa edad y, durante muchos años he trabajado como docente de aula en varios colegios Salesianos. Y, con orgullo puedo decir: «María Auxiliadora nunca me ha fallado».
Madre, nuestra como se nos ha inculcado desde ninas es la madre amorosa q cuida de nosotras y nuestras familias estudie en el colegio de las hijas de maria auxiliadora y jamas se olvida el amor q nos ensenan a profesarle a este ser tan maravilloso
antes cuando era joven no era una persona muy creyente era una mujer descomplicada por decirlo de alguna forma, mi devocion empezo cuando ya tenia un matrimonio establesido y tenia ya dos hijos, pero en mi matrimonio nioo me iva nuy bien un dia por casualidad a mi hija en el colegio en una reunion de padres le dieron la novena de la confianza y la empeze a hacer junto con la de lo 33 padres nuestro y hasta la fecha maria Auxiliadora le debo tres peticviones que le ha pedido no escribo esto para llamar la atencion solo para demostrar la cuestion no es pedir por pedir si no padir con fe y cuando le abres tu corazon a maria Auxiliadora ella te escucha lo digo con conviccion por que a mi me escucho
Yo también crecí bajo el amparo de María Auxiliadora y siempre está presente en mi vida. En los buenos y malos momentos, y en cada decisión que tomo, en cada paso que doy. Es mi guía, es mi auxilio
Que hermoso recordar mis primeros años en la iglesia (6 a 8 años), cuando junto ami Madrecita asistiamos a la novena de María Auxiliadora, cada noche acompañandola y cantando hasta llegar ala casa que recibia, se resaba el rosario y luego venia los tamalitos. Fué mi Madre que a través de estas novenas, nos enseño amar a la Virgen, tanto así que toda su vida mantuvo un altar en honor a ella y le resaba el rosario todos los días.
Hoy día mi madre tiene ya 3 años de fallecida y se concerva el altar y la tradición como ella nos enceño…gracias a Dios.